DEDIQUÉ UN GRAN AGRADECIMIENTO al Misterio que a todos nos dio vida, llámale como quieras, o llámale "Negra Sombra que en todo estás y que todo eres", como dicen mis paisanos.
Dediqué otro a todo mi linaje familiar y al linaje másamplio de mi patria local, regional, nacional y europea, patrias distintas y una, que me enriquecieron con el bagaje de las culturas en que me manejo.
En cuanto a lo que sólo conozco de mi período prenatal por los relatos de mi madre y que puedo resaltar como PICOS DE INTENSIDAD, anoto y hago homenaje (ahora mismo, por escrito, posteriormente pienso dedicarles pinturas y dibujos míos) a flashes como los siguientes:
1-El que ya conté de mi remoto abuelo renunciando a disparar contra el centinela francés que come un bocadillo de tortilla en la muralla;
2-El del curandero de Fragoselo salvando la vida del obispo de Tuy, y lo mismo ejercido con muchos pacientes por mi abuelo materno y mi padre;
4- La prueba de amistad de mi abuelo Nicanor y de su hijo Ramón, que les llevaron a rescatar al obispo de Madrid, como ya conté.
5-El aplomo, la seguridad y la elegancia con que mi abuelo Aquilino "Valterra" pidió a mi bisabuela Elisa la mano de mi madre para su hijo, a pesar de que sabía que aquella estiradísima dama estaba chocada en su mentalidad clasista, porque su nieta se quisiese casar con un hijo de campesino, aunque fuese un médico de valía y todo un caballero encantador. Ella jamás creería que, unos 50 años más tarde, no una descendienta suya con su apellido, sino una biznieta de Aquilino, habría de casarse con el vastago de una de las más selectas familias de industriales que impulsaron el principal progreso de la ciudad con astilleros navales y fábricas de conservas.
6-Los primeros trabajos de mi padre como médico en el hospital de campaña de Navacerrada, azotado por la nieve; anoto el cálido y el bellísimo amor que mantuvo con mi madre.
7-La imagen de mi bisabuelo Nicanor saliendo a la calle con los brazos en alto, cruzando todo el centro de Vigo cruzado por los disparos de los francotiradores durante la primera batalla de la Guerra Civil en Vigo, consiguiendo llegar al puerto dode los pescadores habían descargado un montón de palometa antes de huir, y regresando a la calle Urzáiz otra vez con los brazos en alto entre la caótica balasera del centro, con un pescado grande en cada mano, para poder dar de comer a las cinco o siete mujeres de su familia y servicio.
8- El espíritu de aventura de otro tío abuelo que se marchó a hacer fortuna con el caucho al interior de la selva de Iquitos, en la Amazonia peruana, donde necesitaba cabalgar tres días para visitar a su vecino.
9-El sentido emprendedo de otro tío abuelo materno, que tuvo barcos y que fundó una imprenta en Buenos Aires.
l0- El espíritu investigador de otro médico, mi padrino, hermano del padre de mi madre, Benito Durán Castillo, que aportó en La Habana, donde residía, grandes avances para combatir algunas enfermedades difíciles. En sus momentos libres dibujaba y pintaba muy bien y escribía cuentos y poemas sobre las brujas gallegas.
11- El humor y el talento de otro ascendiente "Joselín", que fue alcalde de Bayona, pero se hizo popular por su gracia, contando cuentos humorísticos en gallego.
l 2- El espíitu investigador de mi tío Fray José Crespo Pozo, monje mercedario muy social y muy simpático, que escribió un famoso libro sobre heráldica gallega.
13- El talento para pintar de mi madre María Gloria Durán y de su hermana menor, Sitina. Todos estos talentos familiares sin duda prepararon las potencialidades y tendencias con las que yo nací bien dotado para las artes plásticas y para escribir.
14- La dignidad y el espíritu libre de la gente de mi ciudad, que por dos veces reunió milicias populares contra Drake y que, más tarde, no sólo supo ser el primer pueblo de Europa en liberarse de los imperialistas fanceses, como ya conté, sinó que rechazó a un enemigo de la talla del Mariscal Michel Ney cuando avanzó hacia Vigo para intentar reconquistarlo.
15- La generosidad con la que, ricos y pobres de Vigo, se volcaron a acoger durante tres meses a más de 20.000 pobres soldados heridos y enfermos que regresaban de la pérdida de Cuba en 1898 en los navíos. Esa iniciativa para el coraje, generosidad, buen acogimiento, más el enorme dinamismo constructivo de mi ciudad de trabajadores, me han ayudado a vivir mi vida como un digno hijo suyo, aunque fuese a mucha distancia de ella, lo cual no importa, porque los que nacemos junto al mar, nos sentimos en casa en cualquier lugar donde haya océano y costas, y si no los hay, los pintamos, como hice yo en las dos casas que construí en el interior del Brasil.
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PRIMERA INTUICIÓN SOBRE EL SENTIDO DE TODOS ESTOS PICOS DE INTENSIDAD EN MI PRENATAL
.¿Cuál es el primer sentido que me hace intuir el haber nacido en una ciudad como Vigo y en una familia mitad burguesa y mitad campesina como la mía? El primero que se me ocurre es que tal vez todo ello fuese para yo servir de puente entre lo mejor de clases y culturas diferentes.
